"Un caballero relata pormenorizadamente en su web la esperpéntica situación que le tocó padecer cuando decidió comunicar a Microsoft un presunto bug que él mismo creía haber hallado en Outlook.
Tras buscar -sin éxito- en Google y en la propia web de Microsoft un humilde formulario que le permitiera reportar el fallo para que fuera evaluado, Tim se vio abocado a realizar una llamada telefónica a Microsoft, donde expuso su intención y amablemente fue informado de que debería abonar 35 dólares USA (unos 30 euros) por comunicar a alguien de "Apoyo al cliente" su hallazgo, cantidad que le sería reembolsada caso de ser reconocido como tal bug."
La de cosas que llega a leer uno...PD: tras 6 días de merecidas vacaciones, he vuelto.
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