Olvido se escribe sin tí

7/5/12

 




"La noche empezó mintiendo.

Porque seamos sinceros, la sinceridad está sobrevalorada. Mentimos en nuestro currículum, mentimos a nuestros padres, amigos, mentimos en la cantidad de polvos que hemos echado, joder.
Y allí estaban los dos, ahogando el último culo de Jack Daniels rescatado de un antigüo botellón, mirándose cara a cara sin nada que decir. Al ver que no iba a mover un músculo más de su inexpresiva cara,  se empezó a liar un cigarro y se dispuso a contestar.

- ¡Lo hacemos mal! Vivimos como si nunca fuesemos a morir y morimos como si no hubiesemos vivido.
- Yo, que te he enseñado a conjugar todos los tiempos del verbo vivir. ¿Y me vienes con esas?

Asintió con la cabeza. Y es que su pecado sólo fue uno. A decir verdad, tampoco fue plenamente consciente. Tan solo estuvo en el lugar incorrecto, en el momento inoportuno, con la camiseta equivocada. Porque, como en todas las historias que merecen ser contadas, y escuchadas, todo gira en torno a un detalle, insignificante, pasado por alto, pero que sin él no habría historia. Su camiseta.
No se trataba de una camiseta fuera de lo normal. Ni vieja ni nueva. Ni planchada ni arrugada. Tan sólo una frase destacaba sobre el fondo negro de la misma: "Every moment dies". Una frase, un leitmotiv intentándo hacerse paso entre los ecos de los que no aprecian lo que tenemos, dedicada a aquellos que tenemos ganas de vivir.

- ¿Sabes? Creo que estoy algo cansada. This moment dies too.
- Ven, te acerco a casa.
- ¿Seguro? No me gustaría molestarte...
- Tranquila. Vivo cerca.

Una sonrisa perenne se iluminó en su rostro, acompañada de unos ojos que sonreían aún más.

Y así acabó la noche. Tal y como comenzó. Mintiendo..."

0 comentarios: