Sin mirar atrás

17/1/11

 


- "Pipipipipiii"

Tras los agudos pitidos le acompañó un estridente cerrar de puertas. Comenzaba el ya éxodo, y ante una inusual abundante compañía, tuvo que apresurarse en encontrar donde sosegar tan risueña tarde. El tiempo, insensible como muchas veces, no había esperado un segundo....

Se sentó junto a la salida de tan nervioso vagón y, advirtiendolo desde la distancia, vio como se acercaba un viejo señor titubeante. Como alguien sin nombre, sin camino ni destino, parecía no preocupar con su mirada y, lejos de cualquier tipo de responsabilidad postmodernista, parecía recordar un episodio pasado, un momento trascendente, en el que ahora intenta en balde cambiar lo ocurrido. Su historia, su vida.

Decidido, sin apartar la mirada al frente ni parecer abandonar su imaginario mundo, vio como sacaba al exterior de su bolsillo una vieja cartilla que se presumía compañera de viajes y experiencias inauditas. Sin embargo una rápida mirada al rótulo francés delataba un pasaporte viejo y seguramente caduco.

- S'il vous plaît, voulons que cette aide?

Viejo, no por edad sino por sabio, levantó lentamente la mirada mirándole sin sorpresa. Una segura excusa y un rechazo a cualquier tipo de factor externo que pudiera tan siquiera asomarse a su imaginario mundo esperaban ser comprendidas sin presión alguna. A él, al menos, le bastaron.

Sin alarde alguno dio media vuelta y presionó el oxidado botón.
Esta vez era él quien marchaba. Sin mirar atrás, guardó tan escasa dávida y se dirigió hasta el, ahora sí, verdadero presente. Cerró los ojos, y casi sin darse cuenta, al abrirlos se encontraba refugiado entre las sábanas.

- "Pipipipipiii"

Parecía que todo había sido un sueño...

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