Y aunque suene a tópico, es en estos momentos cuando renacen con lógico sentido aquellos sentimientos.
Aquellos de culpa, culpa de haber tenido los ojos vendados a la realidad. A una realidad distorsionada que reducía, que atenuaba la luz que brillan en ella. Luz que bien merecían mayor atención y cuidado. Sentimientos de culpa que aborrecen hasta extenuarse entre sollozos y ruegos desconsolados que anteceden al descanso en el lecho, que si bien antes llegaba a ser corto, ahora contemplo como se agranda por momentos.
Sentimientos de esperanza, por otra parte, por el hecho de destapar el filtro ocultador del valor de la auténtica realidad. Una realidad que amo, que deseo y disfruto al momento, que ha recordado con más fuerza que nunca la belleza de esa luz. Que recuerda la alegría, la pasión, el por qué de estar aquí.
Esa luz que por momentos pareció apagarse y exhalar un último suspiro para difuminarse en el olvido.... Olvido que parece desdibujarse mediante una lucha en la que con el corazón en la mano ha logrado una tregua para intentar dar paso a un presente donde se demuestre lo mejor.
Recordando :-)
‘El Secreto’, un librojuego de 1982
Hace 34 minutos
1 comentarios:
Todo cambia en 10min...
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